Los tiempos que vienen

El reinado de nuestros actuales burócratas está por terminar, ya se lanzan nombres de precandidatos y el panorama se ve turbio. Como va la tendencia de los 2 partidos con más de 1000 votos en temporada electoral, sospecho que si el tercero amarillo se pone listo y postula a una persona con alta capacidad política, administrativa y ética... Les va a comer el mandado.

Las personas del pueblo tienen pensamientos encontrados sobre los rojos y los azules, hay muchas emociones de por medio y la mayoría no muy positivas como: coraje, frustración y, de pilón, una ganas tremendas de reír porque el paisaje es sumamente abstracto. La mayoría de los votantes están en la búsqueda de una opción que se aleje de los estándares "politicos" que han lidereado gran porcentaje de los gobiernos municipales de las últimas décadas. La izquierda amarilla de México ha perdido puntos por causa de sus radicales líderes, pero si la izquierda tonilence se planta y vuelve a las bases políticas con las que se ha creado (a leerlas mi buen) en nuestro pueblo podría caber esa frase que dice: "En tierra de ciegos, el tuerto es rey".

Sin embargo, confío que las preelecciones pueden ser llevadas con inteligencia y sinceridad, nada se pierde y todo se gana. Nuevamente los partidos tienen la opción de brillar y elegir, no pierdan esa fabulosa oportunidad y realmente profundicen en lo que quieren proyectar como partido (candidato grosero=partido visto como soberbio y corriente, candidato populachero=partido visto sin bases políticas), porque una cosa sé: nos podemos quejar mucho de éste y los anteriores gobiernos, pero aún pueden venir cosas peores.